Inversiones de bajo riesgo ¿Qué son?
La necesidad de realizar inversiones de bajo riesgo sin poner bajo peligro nuestro dinero es una de las opciones a la que prefieren recurrir muchos inversores en un contexto como el presente, marcado por la crisis del coronavirus.
Para estos ahorrativos, que tienen un perfil de inversión conservador, existen en el mercado diferentes productos de bajo peligro que dejan conservar el patrimonio, aparte de conseguir una pequeña rentabilidad.
Los productos de inversión de bajo peligro son productos que nos asisten a resguardar nuestro capital tratando de disminuir al mínimo las pérdidas lo máximo posible.
Esto no implica que, en escenarios de volatilidad y caídas extendidas en los mercados, estos activos puedan registrar caídas, ya que no existe producto de inversión exento de peligros. Aun así, sí es posible reducir el peligro sensiblemente mediante automóviles que acostumbran a invertir, en buena medida, en renta fija.
Entre los productos en los que invertir para eludir peligro se hallan los depósitos, los seguros de ahorro y los fondos de inversión conservadores.
Depósitos a plazo fijo
Los depósitos a plazo fijo forman, en la escala de peligro, el nivel más bajo. Se trata de un procedimiento de ahorro en un largo plazo con el que la entidad ofrece una bonificación a cambio de sostener los ahorros en exactamente la misma a lo largo de un periodo de tiempo determinado.
Tras los depósitos, existen los seguros de ahorro, que son instrumentos de ahorro comercializados por empresas de seguros. Estas compañías se comprometen a abonar al asegurado una cantidad de dinero en una data determinada si el adjudicatario prosigue vivo.
Estos productos se encauzan mediante los seguros de vida y se pueden localizar desde aquellos que son de forma directa garantizados hasta otros que dejan aceptar un mayor peligro, con una rentabilidad mayor.
Aparte de estos productos de inversión de bajo peligro asimismo existen los fondos de inversión conservadores o protectores.
Mediante estos automóviles de inversión colectiva, las gestoras captan el dinero de sus clientes del servicio para invertirlo en activos de bajo peligro que, generalmente, acostumbran a ser de renta fija.
Si bien los fondos más conservadores tienen la etiqueta de estar concebidos para aquellos inversores que cuentan con una inquina al peligro mayor y no aceptan aceptar pérdidas elevadas. Hay que tener en consideración que estos productos no garantizan la inversión inicial (excepto los fondos garantizados).
Synthetic Risk Reward Indicator
En nuestros días, todos y cada uno de los fondos de inversión en Europa tienen un indicador de riesgo: el SRRI (Synthetic Risk Reward Indicator).
Este indicador, que ha sido definido por los reguladores de la industria, mide el peligro desde el 1, considerándolo bajo, hasta el siete, que supone el peligro más alto. Los fondos de inversión de bajísimo peligro se hallan entre el 1 y el dos.
Pros y contras de las inversiones de bajo riesgo
Los productos de inversión de bajo peligro son la mejor solución para aquellos ahorrativos que desean conseguir una pequeña rentabilidad por su dinero en la mitad de un contexto de crisis.
La enorme pluralidad de automóviles de inversión libres para los perfiles más conservadores hace que se puedan hallar numerosas ventajas en estos productos.
En el caso de los depósitos a plazo fijo, su primordial ventaja es la retribución que dan al ahorrativo por sostener el dinero depositado en la cuenta de la entidad.
Estos productos son sencillísimos en el momento de la contratación y dejan saber por adelantado la bonificación fija que se conseguirá, una bonificación que generalmente se da al vencimiento del depósito.
Sin embargo, este vehículo de ahorro asimismo tiene desventajas.
El primordial inconveniente es su falta de liquidez, puesto que en la contratación del producto el usuario se compromete a sostener el dinero a lo largo de un plazo de tiempo fijado.
De no sostener el dinero en el periodo establecido posiblemente se aplique una penalización y no pueda optar a la retribución.
Además de esto, su rentabilidad es de las más reducidas entre los productos para perfiles conservadores, ya que les afecta la política de bajos géneros de interés fijados por el Banco Central Europeo.
Los seguros de ahorro
Los seguros de ahorro son algo más flexibles que los depósitos y dejan conseguir rentabilidades superiores en dependencia del peligro que se esté presto a aceptar.
Esta es una de las primordiales ventajas de los seguros de ahorro, ya que existen productos con un género de interés predefinido, que aportan la seguridad de saber la rentabilidad que vamos a percibir contando.
Además de esto, con la garantía de la empresa de seguros, que es supervisada por la Dirección General de Seguros.
Además de esto, para aquellos que procuran un mayor desempeño sin dejar a un lado la protección parcial del seguro. Asimismo hay otros productos como los Unit Linked, que son seguros de vida ahorro cuyas aportaciones periódicas promedian invirtiendo en fondos diversificados globalmente.
Esto es, hay seguros de ahorro prácticamente para todos y cada uno de los gustos y necesidades, con gran pluralidad tanto en el plazo de la inversión como en la disponibilidad del patrimonio.
A todas y cada una estas ventajas de los seguros de ahorro se une asimismo su fiscalidad, ya que ciertos productos cuentan con un provechoso trato fiscal cuando se transforman en una renta de por vida.
¿Existen desventajas?
Sin embargo, asimismo existen desventajas en los productos del mercado asegurador. La primera de ellas es una menor trasparencia, tanto en el momento de separar los costos como de examinar la composición de las carteras. Además de esto, asimismo hay que tener en consideración las penalizaciones en el caso de salvar el dinero ya antes de tiempo.
Por su lado, los fondos de inversiones de bajo riesgo son la solución más conveniente para aquellos ahorrativos que desean dar un paso más allí cara la inversión.
Dejando atrás los depósitos o los productos del planeta asegurador.
El beneficio de los fondos de inversión protectores o conservadores es que dejan a los inversores diversificar su cartera, de tal forma que, aun teniendo cierta exposición al peligro. Es posible disminuir al mínimo pérdidas significativas, en especial en un escenario de pavor marcado por una posible recesión.
Sin embargo, si bien los fondos de bajo peligro tienen incluyendo la etiqueta de seguros, el peligro de cosechar rentabilidades negativas asimismo está presente.
Es fundamental atinar al escoger al equipo, ya que sus resoluciones van a marchar el desempeño del fondo de inversión.
Además de esto, va a ser preciso estudiar las comisiones del producto, puesto que muy frecuentemente los costos pueden terminar siendo superiores a la rentabilidad conseguida. Algo que asimismo puede acontecer con los seguros de ahorro.
¿Son seguras las inversiones de bajo riesgo?
Una de las dudas más usuales entre los inversores con inquina al peligro es si los productos en los que invierten son seguros o no.
En los automóviles de inversión de bajo peligro existen productos que garantizan al cien por ciento el capital, como los depósitos, al tiempo que otros, como los fondos de inversión, no garantizan la inversión inicial (salvo los garantizados), por lo que es posible perder una parte del dinero.
En el mercado asegurador este comportamiento se repite.
Hay productos que garantizan el capital y el interés pactado al vencimiento de exactamente los mismos, como los PPA (Planes de Previsión Asegurados), al paso que otros, como los Unit Linked invierten el capital, por lo que es posible incurrir en pérdidas.
En estos casos, es conveniente saber que los depósitos están garantizados por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que opera a nivel europeo. Evidentemente, cada país cuenta con su FGD, con sus respectivas leyes y condiciones.
En lo relativo a los seguros, estos productos son comercializados por aseguradoras, que se encuentran reguladas por la Dirección de Seguros y Planes de Pensiones.
Caso de que se genere la quiebra de la empresa aseguradora, la liquidación va a correr a cargo del Consorcio de Compensación de Seguros, si bien en estos casos, no hay una cantidad concreta garantizada.
Por su lado, los fondos de inversión no cuentan con una garantía pública que responda ante ciertas circunstancias.
Esta casuística se generaría en situaciones prácticamente inusuales, ya que los fondos de inversión están al lado de los cómputos de las entidades de finanzas y no se ven perjudicados por los inconvenientes que estas puedan probar.
¿Cómo elegir mis inversiones de bajo riesgo?
¿Qué criterios hay que proseguir para escoger el mejor producto de inversión de bajo peligro? ¿Cuál se acomoda mejor a nuestras necesidades?
Para contestar a estas preguntas va a haber que hacerse primero otras para qué se precisa el dinero, qué objetivo se quiere lograr, y qué nivel de peligro se está presto a permitir.
Además de esto, va a haber que tener en consideración un factor importante. El horizonte temporal de la inversión, que va a ser el que determine el periodo de tiempo sobre el que no se va a poder contar con de ese dinero.
Objetivo de la inversión
La primera cosa que va a haber que tomar en consideración en el momento de decantarse por un producto u otro es el propósito de la inversión, esto es, el desempeño que se quiere lograr por invertir una parte del patrimonio.
Si lo que se busca es, sencillamente, rentabilizar la una parte de ahorro que no se ha invertido o resguardar el patrimonio para hacer en frente de una previsible subida de la inflación, los depósitos cumplirán con esta función.
Por su lado, los fondos de las inversiones de bajo riesgo, cumplirán con diferentes objetivos de inversión, en dependencia del plazo al que se contraten y del peligro que se acepten con exactamente los mismos.
A través de los fondos de inversión de bajo peligro es posible lograr una mayor rentabilidad que con depósitos o seguros de ahorro, mas asumiendo asimismo un peligro más elevado.
¿Cuál es mi perfil de peligro?
Delimitar el perfil de peligro va a ser esencial ya antes de contratar cualquier producto de inversión.
Este perfil va a ser el que indique el nivel de peligro que se está presto a aceptar y, por lo tanto, va a ayudar al inversor a identificar el producto de bajo peligro que mejor se amolda a sus necesidades y nivel de tolerancia al peligro.
En la mitad de un escenario marcado por el coronavirus y en el que las caídas en bolsa están a la orden del día, los inversores más conservadores han de examinar a fondo el peligro de sus inversiones.
La volatilidad en el mercado puede hacer que aun los productos de bajo peligro entre en pérdidas.
En este contexto, los depósitos y ciertos seguros de ahorro como los PPA van a ser los más convenientes para los ahorrativos que deseen seguridad para su dinero, al paso que otros seguros como los Unit Linked, aparte de los fondos de inversión protectores y conservadores van a estar indicados para los inversores que estén prestos a aceptar un pequeño peligro a cambio de un potencial desempeño superior.
Plazo de inversión y liquidez en inversiones de bajo riesgo
Tener claro el horizonte temporal de la inversión va a ser esencial para seleccionar el mejor producto de inversión de bajo peligro. El plazo de la inversión es clave para acotar el propósito de rentabilidad que se persigue, mas asimismo es principal para saber a lo largo de cuánto tiempo el inversor no tendrá libre ese dinero en forma de liquidez.
En el caso de los depósitos se establece un plazo fijo predefinido a lo largo del como el usuario no va a poder contar con de ese dinero si desea conseguir la retribución al vencimiento. Así, cuanto mayor sea el plazo al que se compromete a sostener los ahorros en la entidad, más elevada va a ser la bonificación que el banco le va a ofrecer.
Para esto, va a ser esencial comprobar si el depósito ofrece la posibilidad de anular adelantadamente en el caso de precisar los ahorros de forma inmediata frente a un imprevisible. Generalmente, esta posibilidad va ligada a una penalización, que se traduce en la supresión de la bonificación.
En lo relativo a los seguros de vida ahorro, estos son, por norma general, liquidables desde el instante de su contratación o desde el primer año, si bien hay salvedades. Los PPA, que marchan como un plan de pensiones asegurado, solo pueden salvarse en ciertos casos, como la jubilación o situaciones de desempleo o enfermedad grave.
¿Qué es el plan de ahorro sistemático?
Por su lado, otros productos como los PIAS (Plan de Ahorro Sistemático), que ofrecen una garantía de desempeño y que asimismo incluyen a los Unit Linked, se pueden recobrar en cualquier instante.
Por su lado, en el caso de los Planes de Ahorro cinco, muy similares a los PIAS, es posible contar con del dinero desde el primer año.
La mayor flexibilidad en lo que se refiere a liquidez del producto se halla en los fondos de inversión, ya que estos dejan recobrar el dinero en cualquier instante.
Eso sí, en estos productos hay que tener en consideración la peculiaridad de los fondos garantizados que, si bien se pueden salvar en cualquier instante con una comisión por el medio, están concebidos para tener el dinero invertido hasta el vencimiento.
Con carácter general, una vez se salvan los fondos de inversión, el dinero va a estar libre en la cuenta del participante en un plazo máximo de 3 días hábiles, a contar desde la data del valor liquidativo que resulte aplicable.
Inversión mínima y máxima
En dependencia del producto de inversión de bajo peligro que se contrate, la cantidad mínima o máxima a invertir puede cambiar sensiblemente. Así, los depósitos están sujetos a un mínimo que se acostumbra a situar entre los cinco.000 y los diez euros más o menos.
El máximo es considerablemente más extenso.
En ciertos casos, las entidades no dejan exceder los cien euros, que es el importe garantizado por el Fondo de Garantía de Depósitos, si bien otras muchas dejan ampliar ese rango sensiblemente.
En los seguros de vida ahorro el límite máximo de inversión se fija, generalmente, para delimitar los beneficios fiscales.
Así, productos como los SIALP establecen el máximo a invertir en los cinco.000 euros anuales, al tiempo que los PIAS o los PPAs lo elevan hasta los ocho mil euros.
En la otra parte, la del mínimo de inversión, no existen cantidades fijadas, mas habitualmente sí existe la obligación de efectuar aportaciones periódicas para poder conseguir la rentabilidad mínima garantizada.
Los límites de inversión en los fondos de inversión van a poder cambiar de un producto a otro. Sin embargo, por norma general, el mínimo se acostumbra a fijar en la adquisición de una participación. Además de esto, muchos de ellos demandarán una cantidad mínima a sostener en el fondo. En estos casos, lo más conveniente es examinar en profundidad el folleto de subscripción del fondo para saber cuáles son esos límites.
Comisiones de los productos de inversión
Otro de los factores esenciales que va a ayudar al inversor en el momento de realizar inversiones de bajo riesgo y a seleccionar un producto de inversión de bajo peligro u otro van a ser las comisiones de exactamente los mismos.
Al tratarse de automóviles que ofrecen habitualmente rendimientos moderados, observar los costos va a ser indispensable a fin de que la contratación de los productos resulte rentable.
Generalmente, los depósitos bancarios no aplican comisiones a sus clientes del servicio. El único costo que hay que tomar en consideración es la penalización en el caso de recobrar el dinero ya antes del periodo pactado.
Comisiones en seguros de vida
Las comisiones en los seguros de vida ahorro son algo más variadas y dependen de cada compañía de seguros, que va a ser la que va a fijar los costos. En general, se aplica un porcentaje de entrada o costos de la cartera, unido a otro porcentaje de costos corrientes. Además de esto, hay que tomar en consideración que muchas compañías de seguros establecen una penalización se si salva ya antes de tiempo. Esta penalización acostumbra a ser un porcentaje fijo que se aplica al total de la inversión que se haya efectuado.
En lo que se refiere a los fondos de inversiones de bajo riesgo, las comisiones asimismo difieren sensiblemente entre unos productos y otros. Por un lado, se incluyen las comisiones de administración y depósito, que acostumbran a estar deducidas del valor liquidativo del fondo, o sea, son tácitas.
Por otra, están los costos de subscripción o reembolso, que se cargan al participante en el instante en el que efectúa la subscripción o el reembolso. Así, en dependencia del género de fondo, estos porcentajes van a ser aproximadamente elevados.
Por servirnos de un ejemplo, en el caso de los fondos de inversión garantizados, los costos van a ser superiores, ya que acostumbran a cobrar comisiones más altas por efectuar subscripciones o reembolsos a lo largo de le periodo de garantía, con el fin de limitar la entrada y salida de participantes.
Fiscalidad de depósitos, seguros y fondos de inversión
La fiscalidad de los productos de inversión de bajo peligro va a ser otro de los condicionantes que decante la balanza cara un vehículo u otro, ya que, en ciertos casos, el inversor va a poder beneficiarse de un provechoso trato fiscal.
Los intereses generados por los productos de ahorro en un largo plazo, como los depósitos, están sujetos a tributación en el IRPF como rendimientos del capital en la base imponible del ahorro.
Dicha tributación se aplica al vencimiento del depósito, o sea, cuando el ahorrativo recibe los intereses, e irá desde el diecinueve por ciento (hasta seis mil euros), hasta el veintiuno por ciento (entre seis mil y cincuenta euros) y el veintitres por ciento (más de cincuenta euros).
Tributar mis inversiones de bajo riesgo
En los seguros de vida ahorro la tributación cambia dependiendo del producto contratado y, en dependencia de las necesidades de liquidez y la edad del usuario, estos automóviles de inversión darán diferentes ventajas fiscales.
Así, con las aportaciones efectuadas a los PPAs es posible desgravarse hasta ocho mil euros anuales en la declaración de la renta, si bien al rescate este producto tributará como rentas del trabajo. Otros productos, no obstante, más que ser provechosos por su rentabilidad financiera, lo van a ser por su rentabilidad fiscal.
Es el caso, por poner un ejemplo, de las rentas de por vida.
En estos casos, si el importe de la venta de una residencia se destina a una renta de por vida, los mayores de sesenta y cinco años van a estar exentos del pago de impuestos. Si dicho capital procedía de un SIALP o de un PIAS, asimismo Unit Linked, la plusvalía va a quedar prácticamente exenta de tributación si se transforma en renta de por vida.
Dicha exención alcanzará el ochenta por ciento si se salva en forma de renta a los sesenta y seis años y el noventa y dos por ciento desde los setenta años.
Los fondos de inversión asimismo ofrecen ventajas en la tributación como inversiones de bajo riesgo.
En estos casos, el beneficio no radica en el momento de recobrar el dinero, sino se halla en los traspasos entre fondos de inversión, que están exentos de tributación en España.
Esto implica que si se mueve la inversión de un fondo a otro no se van a pagar impuestos por las ganancias logradas hasta ese instante.
No obstante, hay que tener en consideración que sí se tributa cuando se efectúa el reembolso de las participaciones.
En tal instante se producirá un desempeño positivo o negativo que, a efectos fiscales, va a tener la consideración de ganancia o pérdida patrimonial.
Por ese motivo, va a deber integrarse en la base imponible del ahorro en el IRPF, tributando en exactamente los mismos tramos que los depósitos bancarios.