Tener claras las inversiones para la jubilación es algo preciso y hoy en día dispones de un abanico extenso de posibilidades para poder prepararla con tiempo y con productos amoldados a tus circunstancias.
Dónde hacer mis inversiones para la jubilación
Cuando pensamos en ahorrar e invertir para la jubilación, la primera cosa que se nos viene a la cabeza son los planes de pensiones. Es una alternativa, mas no la única de invertir para la jubilación.
Ya antes de decidirte, lo mejor es que conozcas todas y cada una de las opciones para preparar tu jubilación de la mejor forma posible, lo que te dejará tomar la mejor resolución.

Plan de pensiones
El plan de pensiones es el producto por antonomasia de ahorro para la jubilación. Puedes meter dinero puntualmente o periódica en una cartera que decide la entidad gestora. Estas aportaciones prosiguen unos criterios de rentabilidad y peligro anteriormente establecidos en la política de inversión del plan.
Una vez llegado el instante de la jubilación, estos planes de pensiones dan el derecho a gozar de este ahorro con los intereses que se hayan generado.
Debes tener en consideración que no puedes sacar el dinero hasta pasados por lo menos diez años de la inversión, al jubilarte y en una serie de supuestos específicos como invalidez o enfermedad grave, entre otros muchos.
Su ventaja: deja inferir en la renta hasta dos mil euros en el caso de los individuales (hasta ocho mil en los planes de empleo).
PPA (Plan de Previsión Asegurado)
Es un producto muy afín a los planes de pensiones, mas se efectúa mediante una póliza. El Plan de Previsión Asegurado nos da garantías de recobrar lo invertido, mas con mínima rentabilidad. En cuanto al resto, sus peculiaridades son muy similares: mismos límites en las aportaciones, mismas contingencias para el rescate, etc.
PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático)
Un PIAS es unseguro de vida ahorro que invierte en fondos con un interés que puede ser garantizado o no. Teóricamente, el dinero se puede salvar en cualquier instante y solo se tributa por las plusvalías, mas en la práctica te saldría carísimo en comisiones y fiscalidad. El sentido de estos productos es salvarlos como renta de por vida tras pasar 5 años, instante en el que la tributación se reduce sensiblemente.
Unit Linked
Es un producto afín al PIAS mas sin tomar en consideración el plazo de cinco años. Con los Unit Linked, las primas aportadas se destinan por una parte a fondos, y por otro a la contratación de un seguro de vida, garantizando una cobertura en el caso de fallecimiento. Esto no nos asegura que consigamos rentabilidad.
Fondos de inversión
Los fondos de inversión son otro tipo producto de inversiones para la jubilación, que soluciona la «queja» de la iliquidez de los planes a lo largo de diez años. Eso sí, sin el beneficio de la desgravación fiscal por las aportaciones Invierten en una cartera de activos diversificaday cuentan, por norma general, con rentabilidades más elevadas que el resto de productos.
¿De qué forma escoger la mejor opción para mí?
La primera cosa que debes proponerte para seleccionar el mejor producto para la jubilación es: ¿Qué deseo hacer en el momento en que me jubile? ¿En qué momento tengo pensado parar de trabajar? ¿Cuánto dinero extra deseo tener para complementar mi pensión? Y lo más importante: ¿Cuánto puedo invertir ahora y cuánto puedo ir ahorrando?

Hecho esto, el último paso va a ser siempre y en todo momento seleccionar el mejor producto amoldado a tu situación, objetivos de futuro y a tu perfil inversor: conservador, moderado o beligerante. Para esto, vas a deber conocer bien cada producto o contactar con un consultor financiero que te asista a tomar la mejor resolución.
Plan de pensiones o fondo de inversión: ¿qué es mejor?
Si tu duda es entre un plan de pensiones o un fondo de inversión, ya habrás visto que tienen una legislación que, si bien son similares como productos, los hace diferentes.
Los planes de pensiones son productos particularmente concebidos para la jubilación, lo que hace que no podamos contar con de nuestro dinero hasta cuando menos diez años tras la inversión o hasta el instante del retiro. Como es lógico, hay otras circunstancias en las que vamos a poder acceder a nuestro dinero, como puede ser enfermedad grave, paro de larga duración, accidente o invalidez, entre otras muchas.
Por otra parte, los fondos de inversión son productos que nos dejan una mayor flexibilidad, ya que podemos retirar el dinero en cualquier instante, como traspasarlo de un fondo a otro, buscando las mejores rentabilidades, sin tributar por las ganancias. El traspaso asimismo es posible de un plan de pensiones a otro.
Aparte de la liquidez, la una gran diferencia entre planes y fondos es que los primeros dejan desgravar una parte del salario al paso que los fondos, no. Ahora bien, la cantidad deducible ha ido bajando en los planes individuales, hasta los dos mil euros actuales. Además de esto, el Gobierno bajará ese techo a los mil quinientos euros cuando se aprueben los próximos Presupuestos Generales del Estado.
Este máximo asimismo se aplica de forma conjunta: si tienes múltiples planes, la suma no debe sobrepasar los mil quinientos euros al año. Si la superas, podrían sancionarte hasta con un cincuenta por ciento de la cantidad que has aportado de más.
Tanto los planes de pensiones como los fondos de inversión, ofrecen productos para todos y cada uno de los perfiles de peligro, desde los más audaces hasta los más conservadores.
Asimismo existen los planes de pensiones de empleo, mas no se pueden contratar de forma directa por un inversor particular.
Plan de pensiones o PIAS: ¿qué es mejor?
Si tu duda es si contratar un plan de pensiones o un PIAS, has de saber que los dos son productos cien por ciento concebidos para la jubilación y la inversión en un largo plazo. Una de las diferencias que puede hacer que te inclines por uno u otro es el plazo de inversión: mínimo de cinco años en los PIAS para poder gozar de sus ventajas fiscales, al tiempo que con el plan de pensiones este plazo es de cuando menos diez años.

Otra de las diferencias entre plan de pensiones o PIAS es que el PIAS se considera un “producto blindado”, es decir: en el caso de deudas pueden embargar tu dinero de un plan de pensiones, mas jamás de un PIAS.
Por otra parte, la fiscalidad acostumbraba a ser otra de los beneficios de los planes de pensiones, el único producto así como los PPAs que deja desgravar por las aportaciones. Hasta el momento en que empezó dos mil veintiuno, podíamos desgravarnos hasta ocho mil euros: ahora el techo está en dos mil euros. Después, asimismo deberás abonar más impuestos al recobrar tus ahorros, ya que tributan como rendimientos del trabajo y no del ahorro.
Los PIAS, por su lado, tributan como desempeño de capital moblaje y tienen ventajas fiscales si sostienes la inversión un mínimo de cinco años y recobras el dinero en forma de renta de por vida. Esto es, en los planes de pensiones pagas impuestos por todo el dinero que tengas, mas en los PIAS solo pagas impuestos por las ventajas, y si lo salvas en forma de renta de por vida no vas a pagar nada. Eso sí, los planes de pensiones desgravan y los PIAS no.
En lo que se refiere a rentabilidad, va a depender del PIAS o plan de pensiones que escojas. Ya antes, los PIAS funcionaban como un depósito, con un interés bajísimo. Esto ya no es así, por lo que en los dos productos puedes localizar todo género de rentabilidades dependiendo del perfil de peligro.
¿Cuánto debería ahorrar al mes para la jubilación?
Esto va a depender de muchos factores que vas a deber proponerte con independencia de la edad que tengas. Pon ‘sobre la mesa’:
- Cuánto ganas hoy día y cuánto gastas al mes en tu modo de vida.
- Cuánto tienes ahorrado e invertido.
- Cuánto eres capaz de ahorrar al mes.
- En qué momento te quieres jubilar (cuanto más pronto, más dinero vas a deber ahorrar) y cuánto te queda.
- Cuáles son tus objetivos de jubilación.
- Cuánto van a poder rentarte tus inversiones.

Con todo esto presente, y teniendo presente que, por lo general, el dinero que precisarás de año en año en el momento en que te jubiles va a ser, por lo menos, entre el sesenta por ciento y el noventa por ciento de tus ingresos anuales actuales, establece números mensuales de ahorro e inversión.
Por servirnos de un ejemplo, si ganas cuarenta euros precisarás tener ahorrados entre veinticuatro y treinta y seis euros anuales desde el momento en que te jubiles hasta el final de tu vida. Esto es, si te jubilases a los sesenta y seis años y vivieras hasta los ochenta y siete, precisarás entre quinientos cuatro mil euros y setecientos cincuenta y seis mil euros. Esto sin tomar en consideración la pensión pública ni la inflación.
Establece tus metas y empieza a ahorrar en inversiones para la jubilación, ¡ya!
¿En qué momento comenzar las inversiones para la jubilación?
Ahorrar y comenzar a hacer inversiones para la para la jubilación es una cosa que debe hacerse, simplemente, lo antes posible. El instante idóneo para comenzar a invertir una parte de nuestros ahorros es cuando tengamos:
- Ingresos estables y recurrentes
- Un pequeño jergón de urgencia para imprevisibles
- ¡Ganas y perseverancia!
Con estos 3 ingredientes, estás en el instante conveniente para comenzar las inversiones para tu jubilación.
¿Qué nivel de riesgo debo aceptar en función de mi edad?
Todos y cada uno de los especialistas y aconsejes financieros aconsejan exponerse a un mayor nivel de peligro cuanto más joven se es, al paso que, en el momento en que nos aproximamos al instante del retiro, debemos ir “protegiendo” nuestro dinero, mediante inversiones un tanto más conservadoras.
¿Tienes treinta años? Apuesta por fondos de inversión con más renta variable en la cartera…
¿Tienes cincuenta y cinco años y dinero ya ahorrado y/o invertido? Empieza a res-guardarlo mediante productos concebidos para la jubilación o con fondos más conservadores, de peligro bajo o renta fija.
Que beneficios tienen las inversiones para la jubilación
Ahorrar e invertir dinero para la jubilación tiene siempre y en todo momento más ventajas que inconvenientes o peligros. La primordial ventaja de este hábito es la recompensa de gozar de un retiro y unos últimos años apacibles en los que no debamos preocuparnos del dinero.
Creamos que, si bien nos retirásemos con la pensión máxima estaríamos perdiendo poder adquisitivo respecto a lo que cobrábamos estando como asalariados. Por eso, tener un jergón para la jubilación cada vez es más esencial, ya que las próximas generaciones ni tan siquiera tienen la pensión pública asegurada.
La única desventaja en ciertos productos para la jubilación es que deben pasar cinco o diez años para recobrar el dinero sin perder ventajas fiscales.
Peligros ¿podría perder mi dinero?
La mayor parte de los planes de pensiones y fondos de inversión no garantizan el dinero aportado. Hay una modalidad que sí lo hace: los planes de pensiones o fondos de inversión garantizados.

Eso sí, existen productos de inversión cara la jubilación con menor peligro (como los de perfiles de peligro más protectores) y otros con mayor peligro y que aspiran a mayor rentabilidad (como la renta variable). Esto implica que, si inviertes tu dinero para la jubilación en un producto de renta variable o con mayor peligro, tienes mayor probabilidad de ver de qué manera este dinero oscila, sube o baja.
¿Podrías perder tu dinero si la entidad en la que lo tienes depositado quebrara? ¡Ni muchísimo menos! El dinero que aportas a un plan o un fondo queda fuera del cómputo de la entidad gestora y depositaria. O sea, si la gestora quebrara, tu dinero proseguiría íntegro y proseguirías siendo participante del fondo de pensiones.
Sencillamente, el regulador encargaría a otra gestora de activos que pasaría a administrarlo.
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